Viven en tiendas de campaña, soportan temperaturas muy por encima de lo que cualquiera que viva en este lado del mundo –que siguen empeñándose en llamar el primero– es capaz de aguantar sin un aire acondicionado, apenas tienen agua con la que saciar su sed y son sólo unos niños.
Por eso, viven la mayor parte del año pensando en el verano y en las vacaciones, los amigos y la familia que les espera en Sevilla.
Pero este año, y si nada lo impide, cerca de un centenar de niños procedentes de los campamentos de refugiados saharaui podrían quedarse sin todo esto porque la crisis ha hecho que muchas familias que participan en el programa Vacaciones en Paz se echen atrás. “Si no les encontramos unos padres de acogida en esta semana no podemos sacarlos de allí”, se lamenta Rafael Ruda, responsable de este programa, que se puso en marcha hace ya 15 años.
Desde la asociación hacen un llamamiento a la sociedad sevillana para que haga un esfuerzo: “Los niños –unos 700– llegarán el 18 o el 20 de junio pero todavía nos faltan familias para unos 100 y sería una pena que no pudieran viajar a Sevilla”, dice Ruda.
Este problema lo están teniendo las asociaciones de toda Andalucía aunque en Sevilla está siendo más pronunciado. “Intentaremos reubicar a los chavales que tenían previsto venir a Sevilla con familias de otras provincias pero es posible que no podamos hacerlo con todos”, añade.
La crisis económica y el miedo a tener otra boca que alimentar durante dos meses ha hecho que haya caído el número de familias solicitantes –el verano pasado se acogió a más de 800 niños– aunque, dice Ruda, “el gasto no es tan elevado como muchos pueden pensar”. De hecho, cuando llegan, los niños se someten a revisiones médicas que cubre la Seguridad Social y “las familias sólo tienen que ocuparse de vestirlo –poca ropa necesita un niño en verano–, darles de comer y acogerlo como uno más en su casa”.
Según cuenta Ruda, en los campamentos saharauis la tasa de mortalidad es muy alta entre los niños de entre 7 y 12 años –la edad con la que participan en el programa– porque “ya son más independientes de sus padres pero no son conscientes de que no pueden estar jugando fuera con esas temperaturas” y menos sin estar bien alimentados e hidratados. Con Vacaciones en Paz “estamos mejorando esas estadísticas”, dice.
La asociación ha ampliado el plazo para solicitar el acogimiento y esta semana seguirán recibiendo a candidatos. Los requisitos son sencillos y, dice Ruda, “sólo por la vida que te dan y la manera en que te remueven el corazón, merece la pena el esfuerzo”.
De utilidad:
Qué: La Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla busca familias de acogida para que unos 100 niños no se queden fuera del programa Vacaciones en Paz.
Cómo hacerlo: Tiene toda esta semana para solicitar el acogimiento de un niño en el 954282205.
Requisitos: El acogimiento es por dos meses y tienen que ser familias que no estén en procesos de adopción.
Más: En www.saharasevilla.org.
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